Francisco Cerúndolo tuvo un estreno exigente en el ATP de Shanghai, pero logró imponerse en dos ajustados sets ante el francés Adrian Mannarino y avanzar a la tercera ronda del Masters 1000 que cierra la gira asiática de la temporada. El argentino se llevó ambos parciales en tiebreak, por 7-6(3) y 7-6, en un partido que superó las dos horas de juego.

El número uno del tenis argentino había quedado libre en la primera ronda por ser cabeza de serie y su debut no fue sencillo. Enfrente estuvo Mannarino, un veterano del circuito que atraviesa un gran momento, venía de derrotar al italiano Matteo Berrettini y llegaba con confianza. Era el primer enfrentamiento entre ambos y la paridad quedó reflejada desde el inicio.

El primer set mostró un trámite cambiante, con quiebres en ambos lados en los juegos cinco y seis. Cerúndolo intentó llevar la iniciativa, aunque alternó aciertos con errores, mientras que el francés exhibió su estilo clásico de juego en canchas rápidas. La definición llegó en el tiebreak, donde el argentino fue más sólido y se impuso por 7-3 tras una hora de intensa disputa.

La segunda manga fue todavía más dramática. Mannarino tomó la delantera con un 4-1 que parecía encaminarlo hacia el empate, pero Cerúndolo reaccionó a tiempo, niveló en 4-4 y llevó el set nuevamente a la muerte súbita. Allí volvió a mostrar temple para cerrarlo y firmar una victoria muy trabajada en 1 hora y 24 minutos.

Con este resultado, Francisco Cerúndolo arranca con el pie derecho en Shanghai y suma un triunfo clave que lo mantiene con vida en el último Masters 1000 del año. El argentino, que busca consolidar su lugar entre los mejores del circuito, tendrá ahora un nuevo desafío en la tercera ronda del prestigioso torneo chino.